La Iglesia Católica se prepara para iniciar el cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco. Sin embargo, antes tuvieron que anular el Anillo del Pescador del pontífice argentino, algo que se realizó esta mañana. Con este hecho, simbólicamente terminó su papado y ya están en condiciones de iniciar una nueva era dentro de la Santa Sede.

El procedimiento, según confirmó el portavoz vaticano, Matteo Bruni, se realizó siguiendo los pasos estipulados en la constitución apostólica. El camarlengo, el cardenal estadounidense Joseph Kevin Farrell, fue el encargado de constatar la muerte del pontífice argentino y supervisar la destrucción del anillo y del sello de plomo, ambos usados para autenticar documentos papales.

Este histórico anillo lo llevan todos los papas y en la pieza se muestra a Pedro pescando desde una barca, en referencia al pasaje bíblico donde Jesús le promete convertirlo en «pescador de hombres». A lo largo de los siglos, estas piezas históricas fueron cobrando cada vez más relevancia porque se usó también para sellar documentos oficiales, por lo que su anulación hace que no se puedan falsificar documentos y/o alterar los mismos.

Sin validez

El anillo está bajo la supervisión del camarlengo hace 16 días, cuando falleció el Papa Francisco y ahora fue anulado. Lo que se hizo fue marcarlo con una cruz, lo que hace que ya no tenga validez ni se pueda poner el sello con el mismo. Esto mismo se hizo tras la renuncia de Benedicto XVI, mientras que al morir Juan Pablo II lo destruyeron con un martillo de plata.

Según el Vaticano, «los objetos estrechamente ligados al ejercicio del ministerio petrino deben ser anulados«. Esta misma regla se aplica al sello de plomo utilizado para autenticar ciertos documentos papales. La destrucción del anillo no solo marca el final de un papado, sino que actúa como garantía de que comienza un nuevo capítulo para la Iglesia, la cual ya está preparada para el cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco.