“Continhuará”, dice Fernando Ruiz Díaz, tras un tiempo de ausencia. Con nuevo disco en solitario, el referente del rock nacional vuelve para renovar su romance con Mar del Plata y el fiel público que lo sigue. El encuentro será este viernes, 30 de mayo, en Club Tri (20 de Septiembre 2650), donde desde las 21
“Continhuará”, dice Fernando Ruiz Díaz, tras un tiempo de ausencia. Con nuevo disco en solitario, el referente del rock nacional vuelve para renovar su romance con Mar del Plata y el fiel público que lo sigue.
El encuentro será este viernes, 30 de mayo, en Club Tri (20 de Septiembre 2650), donde desde las 21 sonarán los temas del nuevo material que lanzó hace menos de un mes.
El álbum es un recorrido por los grandes éxitos de Catupecu Machu, así como también por algunas reversiones de clásicos que forman parte de la historia del rock nacional, con el toque único que Ruiz Díaz sabe impregnarles.
“Continhuará” será el ritual de un encuentro íntimo y personal con sus fans, a través del cual realizará un viaje enérgico por toda su carrera. A la vez, esta gira funcionará como una transición activa y cargada de rock, mientras se va gestando el tan esperado regreso de Catupecu Machu. Es que la historia de Fernando y de Catupecu Machu no solo se mantiene viva, sino que se reinventa.
Ruiz Díaz vuelve a los escenarios tras haberse recuperado del accidente cerebrovascular (ACV) que sufrió el 15 de febrero de 2024 y que truncó la gira europea del regreso de Catupecu.
Catupecu Machu se formó en 1994. Entonces, Fernando tenía 24 años; su hermano Gabriel, bajista y también compositor, 17, y su vecino Miguel “Abril” Sosa, 14 años.
La banda tuvo un importante recorrido con discos como “Dale!”, “Cuentos decapitados”, “Cuadros dentro de cuadros” y “El número imperfecto”, que los catapultaron a la fama. En 2006 un accidente automovilístico dejó en estado vegetativo a Gabriel por 15 años hasta su fallecimiento en 2021.
Durante todo ese tiempo, Fernando mantuvo el espíritu de Catupecu, hasta que en 2017 generó Vanthra. Se trató de su proyecto personal, con la misma fuerza del rock, pero una búsqueda ligada a sonidos ancestrales, percusiones analógicas y experimentación sonora, pero nunca desvinculado del todo de la banda con la que todo comenzó.
Pasional e introspectivo, intenso y conmovedor, con una voz particular, rasgasda y potente, Ruiz Díaz atrae en todas sus versiones: power, acústico, con grandes puestas o solo con su guitarra criolla.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *