La Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan (APyT) encabezó este viernes una audiencia pública en el edificio del Anexo del Congreso Nacional, donde diferentes referentes del sector, trabajadores del nosocomio y dirigentes políticos reclamaron “una ley de financiamiento que blinde económicamente” al principal hospital pediátrico del país, en medio de una situación crítica que ya provocó más de 200 renuncias debido a los sueldos bajos, la falta de concursos y el vaciamiento sostenido del centro de salud. 

Esta actividad se llevó adelante unas horas después de la multitudinaria movilización al Ministerio de Salud realizada el jueves, cuando el personal del hospital, reunido en asamblea, decidió por mayoría acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, aunque ratificó la protesta pública por la crítica situación del hospital. En simultáneo, el presidente Javier Milei hablaba de «ñoquis» puestos «por los K». Al terminar la jornada en el Palacio Legislativo, el Ejecutivo fue por más y advirtió que descontará los días de paro a residentes, y amenazó con despedirlos y desaprobarlos.

Una ley de emergencia para el Garrahan

El espacio en el Anexo fue gestionado por la legisladora de izquierda Vilma Ripoll, quien se quejó por la poca presencia de sus colegas. La secretaria general de la APyT, Norma Lezana, adelantó: “Estamos interpelando a diputados, senadores, gobernadores y ministros de salud de todo el país para que se impulse un proyecto de ley o una ley de emergencia que garantice financieramente al Garrahan. Lo que está en juego es el pleno derecho a la salud de los niños y adolescentes que hoy se atienden y de quienes lo necesitarán mañana”.

“La política de Javier Milei y su ministro de salud Mario Lugones es vaciar el hospital. El presupuesto está congelado desde el año 2023. En 2024 hubo un refuerzo, una partida importante de dinero solo para los gastos de funcionamiento del hospital”, indicaron durante la exposición, en donde aclararon que solo se reforzaron los gastos vinculados con las empresas tercerizadas, las farmacéuticas o los medicamentos, ajustándolos por inflación, “pero cuando viene el sueldo de los trabajadores, los residentes y los becarios no, ahí no hay plata”.

El Garrahan depende en un 80% del Estado Nacional y el 20% del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, genera ingresos propios por más de 2.000 millones de pesos mensuales a través del cobro de prestaciones a obras sociales y prepagas bajo el régimen de autogestión SAMIC (Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad). Sin embargo, esos fondos —según denuncia el gremio— no se han utilizado para recomponer salarios ni cubrir las vacantes generadas por las renuncias.

“Necesitamos una herramienta legislativa urgente. Les pedimos acción a los diputados y senadores de todo el arco político, no importa de qué partido sean, importa que trabajemos en un proyecto de ley que pueda salvar a este hospital porque está en juego el derecho a la salud que tienen los chicos, los niños”, insistieron.

Fuga imparable: más de 200 profesionales se fueron

Desde el gremio APyT relevaron que “más de 200 profesionales renunciaron en lo que va del año, en un contexto de fuerte pérdida del poder adquisitivo y sobrecarga laboral, sin que el hospital haya convocado concursos para reemplazarlos”. La situación salarial es alarmante: un médico de guardia cobra actualmente 6.000 pesos por hora, mientras que los residentes perciben apenas 3.000 pesos por hora, pese a trabajar más de 60 horas semanales. El salario mensual promedio de un residente ronda los 700.000 pesos, aunque, actualizado por inflación, debería superar los 1.700.000 pesos, según estimaciones gremiales contando de base el salario de 2022 a hoy según inflación INDEC.

“Necesitamos financiamiento, un blindaje presupuestario que garantice por Ley el pase a planta de todo el personal que ahora está contratado, porque teníamos un sistema de concursos que era bastante dinámico, en donde un cargo se concursaba en base a las necesidades que había”, esgrimieron, al tiempo que plantearon que “si fuera parte de una Ley esto no estaría en discusión cada vez que cambia el gobierno y cambia toda la dirección. No nos hace bien que el hospital esté tan sujeto a los vaivenes políticos. Por eso decimos que los cargos de dirección, de conducción, tendrían que ser por concurso”.

Fondo especial

La diputada de Unión por la Patria, Roxana Monzón, presentó un proyecto de ley para garantizar la estabilidad laboral, la remuneración justa y condiciones dignas de trabajo del personal del Hospital Garrahan, evitando que los gobiernos de turno puedan alterar el funcionamiento de “una institución que es un pilar irremplazable del sistema sanitario argentino”. 

Según informaron desde el despacho de la legisladora, el fondo se nutrirá prioritariamente de las asignaciones del Presupuesto Nacional, un porcentaje de los impuestos nacionales a productos de consumo perjudiciales para la salud y del recupero de costos por prestaciones a obras sociales y empresas de medicina prepaga, garantizando la sostenibilidad y eficiencia: “el proyecto propone mecanismos para asegurar paritarias, la protección de los recursos humanos especializados y prohibición de la reducción presupuestaria, entre otras medidas”.

El Garrahan en datos

Según un relevamiento de 2024, el Garrahan cuenta con un total de 4.728 trabajadores de planta permanente (en oposición a las mentiras oficiales que hablan de 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta). De ese total, 3.190 pertenecen al área asistencial, que incluye 558 médicos, 1.261 profesionales no médicos, 1.073 técnicos, 38 auxiliares y 265 ayudantes. En el área logística se desempeñan 957 agentes, entre profesionales, técnicos, administrativos, operarios y personal de apoyo. El área de conducción reúne 581 trabajadores, divididos en niveles ejecutivo, intermedio, operativo y asistente. Además, se forman en el hospital alrededor de 400 médicos residentes, sostén fundamental de la atención.

De acuerdo a los datos de las páginas oficiales del gobierno, el Garrahan, principal centro pediátrico de alta complejidad de Argentina, atiende aproximadamente el 40% de los casos de cáncer infantil del país, lo que equivale a unos 520 nuevos diagnósticos anuales. Esta cifra posiciona al Garrahan como la institución con mayor volumen de atención oncológica pediátrica a nivel nacional. Su Centro de Atención Integral del Paciente Hemato-Oncológico (CAIPHO) ofrece una tasa de sobrevida superior al 70%, comparable con los mejores centros internacionales.

En cuanto a trasplantes, el hospital ha realizado más de 2.800 procedimientos pediátricos de órganos sólidos desde su fundación, representando el 55% del total nacional. Entre ellos, se destacan 1.091 trasplantes renales, 1.023 hepáticos, 100 cardíacos y 18 pulmonares.

Además, es referente nacional en el tratamiento de enfermedades raras y complejas, como las displasias esqueléticas y el síndrome de Prader-Willi, atendiendo a pacientes de todo el país que requieren un abordaje multidisciplinario y especializado.

Esta combinación de alta especialización, capacidad tecnológica y cobertura nacional convierte al Hospital Garrahan en una institución única en Argentina, tanto en el ámbito público como privado: el 60% de sus pacientes niños llega sin ningún tipo de cobertura privada, pero el 40% sí viene con cobertura pero lo eligen por su calidad o porque hay especialidades que solo existen allí en todo nuestro país. Al menos hasta ahora…