La Fundación Integrar, que funciona en el 6° piso del edificio ubicado en la calle Sarmiento 643, continúa con su campaña de recaudación “Integrar para transformar. Tu donación cambia una historia”. Las donaciones que reciben son utilizadas para poder llegar a jóvenes de bajos recursos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con becas para educación universitaria y tecnológica.

Según datos de la fundación, en Argentina el 54% de los jóvenes de entre 15 y 29 años vive por debajo de la línea de pobreza. Y solo 1 de cada 10 jóvenes de los sectores más pobres llega a la universidad. Ante estos números, Integrar cuenta con 225 personas graduadas. 

Desde la organización explicaron a Tiempo que “las becas cambian las vidas de los estudiantes y las de sus familias”. Y remarcaron que “la altísima tasa de egresados que tenemos, muestra que no falta talento, sino oportunidades”.

La motosierra en el Estado

En esta oportunidad la colecta se realiza en un contexto de país muy complejo, en el que el Gobierno Nacional ejecuta un desfinanciamiento en la Educación y la Salud Pública, entre muchas otras áreas del Estado que están siendo desmanteladas. Fundación Integrar lleva casi 20 años trabajando para que jóvenes de bajos recursos puedan estudiar, progresar y tener nuevos horizontes en sus vidas.

Anabella Maudet es la directora ejecutiva de la Fundación. “Un país no progresa cuando sus ciudadanos tienen que usar su inteligencia para sobrevivir en un contexto adverso o sortear una economía inestable. Lo hace cuando los estudiantes se convierten en profesionales y tienen la oportunidad de contribuir con su talento y su singularidad a la sociedad”, explicó. 

También contó que en Argentina miles de jóvenes tropiezan con barreras que no tienen que ver con el talento o la capacidad, sino con la falta de recursos y redes de apoyo. Y enfatizó que son potenciales científicos, economistas, abogados, ingenieros e innovadores, que si tuvieran la oportunidad de desplegar sus talentos, podrían cambiar sus vidas y las de terceros.

No se educa por caridad

Cabe destacar que la campaña “Integrar para transformar. Tu donación cambia una historia” busca donaciones para luego convertirlas en becas de estudios superiores. Además, la directora ejecutiva señaló que “invertir en estos jóvenes no es caridad”.

Y completó: “Es una política de desarrollo hecha desde la sociedad civil, es ser parte de una gesta que convierte a personas que están en los límites de la exclusión social en ciudadanos integrales y activos”.

Anabella continuó: “Con más recursos, se podrían tener más vacantes y más personas graduadas que se integren activamente al sistema productivo”.

Resultados positivos

Los números elaborados por la Fundación Integrar apuntan que el 95% de los graduados tienen un empleo formal y el 84% trabajan ejerciendo su profesión. En tanto, el 60% percibe un salario superior a la canasta familiar y el 72% son mujeres.

De este modo las personas logran romper “el tan nombrado círculo de la pobreza”, aseguró la directora ejecutiva. “Nuestros graduados son la prueba viviente de que lo que falta no es talento, sino oportunidades”, agregó.

La Fundación acompaña a jóvenes de bajos recursos para que puedan acceder y completar sus estudios superiores. Porque aunque la universidad es pública y gratuita, quienes viven en barrios populares tienen poca o ninguna chance de llegar a recibirse: “Muchas veces porque las familias necesitan que todos sus miembros en edad de trabajar lo hagan”, sostuvo. 

“Sabemos que la educación -subrayó la directora ejecutiva- es la herramienta más poderosa que existe. Por eso, nosotros invitamos a cada persona a apoyar su propia iniciativa desde su lugar y sus posibilidades para así transformar, una a una, muchas vidas”.

Según los datos Cippec, Observatorio de Argentinos por la Educación, INDEC EPH y Observatorio de la Deuda Social UCA, en Argentina el 54% de los jóvenes que tienen entre 15 y 29 años viven por debajo de la línea de pobreza. Y solo 1 de cada 10 jóvenes de los sectores más pobres llega a la universidad.

También detallan que 3 de cada 10 jóvenes argentinos están desempleados. Y que 5 de cada 10 tienen un trabajo informal. Las personas con título universitario ganan más que las que solo completaron la educación secundaria. El salario se incrementa alrededor de un 10% por cada año adicional de educación.

Programas de becas

Aquellos jóvenes que quieren hacer una tecnicatura, una licenciatura o un profesorado, pueden postularse al programa de Becas Universitarias. Luego de una cuidadosa selección, los ganadores de las becas reciben un aporte económico, seguimiento individual, mentorías personalizadas con profesionales, capacitaciones complementarias y vinculación con el mundo laboral.

IntegrarTEC es el programa de becas destinado a aquellos jóvenes interesados en sumarse al sector tecnológico. Se lanzó en 2022 y actualmente se encuentra en su cuarta edición. Esta capacitación es enormemente atractiva para jóvenes que son nativos digitales y que entienden que el boom de la economía del conocimiento ofrece una oportunidad única para conseguir un trabajo de calidad.

Una sociedad más equitativa  

En este caso, la beca cubre la totalidad de una capacitación intensiva en programación, el trabajo en proyectos reales y mentorías con expertos, asegurando una transición fluida al mercado laboral.

“Somos una fundación conformada por solo seis personas rentadas y varios equipos de voluntarios. Todos juntos realizamos un profundo trabajo”, detallaron desde la organización.

Y explicaron: “Nuestra Fundación se financia exclusivamente con donaciones, tanto corporativas como de personas que encuentran en nosotros la posibilidad de contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa”.

“Creemos que la educación es la herramienta más poderosa que existe para transformar la vida de una persona. Sabemos que el saber acumula poder y es el motor que permite el desarrollo de una sociedad”, concluyeron.

Para colaborar con Fundación Integrar se puede aportar una donación regular en su página fpintegrar.org o a través de DonarOnLine.