Boca sumó otra frustración a un año hasta aquí para el olvido y quedó eliminado en los 16avos. de final de la Copa Argentina a manos de Atlético Tucumán, que se impuso 2-1 en el duelo disputado en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

La ilusión generada por la llegada de Leandro Paredes, quien ayer jugó su primer partido como titular desde el regreso, se topó con la cruda realidad: más allá de los nombres, Boca no puede conformar un equipo con buen funcionamiento. Y lo paga con resultados sorpresivos; o no tanto.

Al equipo de Miguel Ángel Russo le costó penetrar el bloque defensivo de los tucumanos. Encima, cuando lo logró, Cavani tomó malas decisiones, como lanzar (mal) un centro con la pelota picando y el arquero saliendo. Recién después de la media hora el equipo de Pusineri salió un poco más y se abrieron los espacios. Y, justo antes del entretiempo, llegaron las chances más claras del “xeneize”, con gran participación de Merentiel.

El uruguayo probó a Mansilla y no llegó Cavani en el rebote. Después, asistió bárbaro a su compañero de ataque, pero “el Matador” perdió en el mano a mano con el arquero. Y también generó la situación que terminó con un remate alto de Alarcón.

Atlético salió con mayor determinación al complemento. Tuvo aproximaciones, pero en general resolvió mal. Boca inquietó con Barinaga por derecha y poco más. Cuando había equilibrio total, “el Decano” aprovechó una pelota quieta: un córner no fue despejado, la pelota quedó casi quieta en el área y Clever Ferreyra la mandó de punta con derecha a la red.

Diez minutos después, en una réplica bien manejada por Bajamich, Leandro Díaz tuvo un control largo pero forzó la disputa con Marchesín, cuyo rebote le quedó al propio Bajamich, de gran definición para el 2-1.
Boca fue como pudo, generó un par más, descontó Cavani sobre el final pero fue triunfo de Atlético, que en octavos cruzará con Newell’s.