Pasaron cosas raras con el día del inventor argentino que se celebró el pasado lunes, como todos los 29 de septiembre, en honor a Ladislao José Biró. Y como todo gran invento argentino, lo sensacional es que declaramos el día nacional del inventor argentino en homenaje a un húngaro. Que ya es un gran invento, o una apropiación. El tipo inventó la birome. Mirá si hubiera inventado las motosierras, o los cuadernos o el lawfare o la máquina de sortear juzgados de Comodoro Py…

Pero hemos inventado muchas cosas los argentinos. O eso creemos: el dulce de leche, el tango, el colectivo, las huellas digitales, el choripán, el chimichurri, la ensalada de radicheta con ajo, la lágrima, la pizza con fainá, el fernet con cola.

La revolución productiva, el salariazo, la convertibilidad, la tablita, la truchada, borrar la patente para que no te agarre la fotomulta, los patacones, los lecops, el cinturón de seguridad del auto que no ajusta, los viajes a la estratósfera, el chupacabras, el monstruo Nahuelito, el Pitufo Enrique, el piri pipí de los tacheros, «el que apuesta al dólar pierde», «el que depositó dólares recibirá dólares», el corralito, el corralón, el blindaje y el megagarque, la condena al éxito, «síganme que no los voy a defraudar», la avispa, «con la democracia se cura, se come y se educa», la lluvia de inversiones, el vuelto con caramelos, «qué lindo es dar buenas noticias», la fonoaudióloga de Macri, la carpetita antipánico de Milei, la lealtad de Scioli, el tren bala, Palermo Hollywood, Palermo Queen’s, los argentinos somos derechos y humanos, el silencio es salud.

El chamuyo, el verso, los menemtruchos, «que venga el Principito», «estamos ganando», la pobreza cero, la pizza con rúcula, la fugazzeta rellena, el voto no positivo, la 1050, abrir las importaciones para competir, las botineras, las raqueteras, el diputrucho, el licenciado Telerman y el ingeniero Blumberg, la doctora Rímolo, la pista de Anillaco, el tuit que le regaló Trump a Milei, «ya pasó lo peor», los autos para discapacitados de los famosos, la sensibilidad de Margarita Stolbizer después de votar en contra del pueblo, el recargo por servirte en la vereda, la autopsia al extraterrestre, los patovicas, el comando iraní venezolano entrenado en Cuba, «no te voy a sacar nada de lo que ya tenés», la pesada herencia, la inteligencia de Susana, la sensibilidad de Margarita Barrientos.

Las cuentas en Seychelles, las denuncias de Carrió, la charla de Carrió en la tumba de Urquiza, la morsa, las bóvedas, «el comunismo que viene a sacarte la casa», las escuchas detrás de los árboles de Palermo que encuentra Pirincho, la Justicia de Bruglia y Bertuzzi, la independencia de la Suprema Corte…

La pileta pintada en el piso, el periodismo de guerra, la subtrenmetrocleta, la pericia de Gendarmería, «son ricos y no van a robar», los jardines de infantes con la plata del Fútbol para Todos, queremos flan, vinimos con la SUBE, el casamiento de Urtubey, el pasadizo secreto del edificio de Nisman, el diarero de enfrente de Nisman, el asesinato de Nisman, «todos somos Nisman».

Los arrepentidos, la doctrina Irurzun, el tercer semestre, las mansiones baldío, el olor a dólar, el ruido a caja fuerte, el PBI robado, el PBI escondido en ARSAT, las excavaciones de Marijuán, el abogado D’Alessio, el periodista Santoro, las atractividades, el «Verano Cargas», el metrobús, la cabina antiestrés, la estatización de Vicentín, «todos somos Vicentín», los créditos UVA, el crecimiento invisible, la angustia de los patriotas por la independencia, los zorros grises, los gatos, el pendorcho, el pituto, el chamuyo, la sanata, el vamo’ y vamo’, el diego, el retorno, el curro, el currito, los ñoquis, el dólar blue, el contado con liqui, los arbolitos, las lebacs, las leliq, las cervecerías artesanales, los pilotos de dron, Flybondi.

Argentina Potencia, «se investigará hasta las últimas consecuencias», el fideicomiso ciego, la reparación histórica, el blanqueo que no a ser para parientes, Balcarce, Dylan, Conan, las fuerzas del cielo, el orgullo bonaerense de Vidal, el departamento de Vidal en Recoleta.

El mejor equipo de los últimos 50 años, diez kilómetros de subte por año, el periodismo independiente, el periodismo de guerra, la oposición dialoguista, el amor vence al odio, la guerra a la inflación, los volquetes con piedras, el autoatentado, el gordito lechoso, el doctor Hubris, Lilia Lemoine, Adorni.

La casta que iba a pagar el ajuste, Alberto el capitán Beto, la estatización de Vicentín, «todos somos Vicentín», los billetes cara chica, las latas de atún de Marra, el 3% de Karina, alta coimera.

La porteñidad de Jorge Macri, la culpa del kirchnerismo, los jubilados violentos, las 14 mil toneladas de piedras, el déficit cero, el peor ministro de economía que ahora es el mejor ministro de economía de la historia, los dólares que iba a traer Caputo, los 12 millones de personas sacadas de la pobreza, Sturzenneger, «hay que sufrir para estar bien», la tarima para el petiso, el Gordo Dan, cortarse un brazo antes de subir un impuesto, $Libra, las retenciones cero, el loteo del mar de Benegas Lynch, los héroes del Congreso, el apoyo incondicional del tesoro de los Estados Unidos, «vamos a ser como Irlanda», como Paraguay, la papada maquillada, el carry-trade, la voladura del Banco Central…

Y la lista es interminable. Lástima una cosa: que tantos inventos no sean reconocidos a nivel mundial. Pero yo creo saber por qué pasa eso: seguramente alguno se afanó la patente. «