Los almaceneros de barrio se plantan contra la inflación. “A empresa que venga con lista nueva no le vamos a comprar”, es el acuerdo al que arribaron desde la Confederación General Almacenera Nacional (CGA) luego de una reunión que mantuvieron por plataformas virtuales para escuchar la problemática de integrantes de todo el país. En diálogo
Los almaceneros de barrio se plantan contra la inflación. “A empresa que venga con lista nueva no le vamos a comprar”, es el acuerdo al que arribaron desde la Confederación General Almacenera Nacional (CGA) luego de una reunión que mantuvieron por plataformas virtuales para escuchar la problemática de integrantes de todo el país.
En diálogo con Adrián Noriega y Norman Díaz en el programa Primer Plano por el canal Somos, de Flow, el vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando ‘Chiche’ Savore, insistió en ratificar la decisión de “mercadería que aumenta, mercadería que no se compra”.
“Esto es una avivada: es la porquería que quieren hacer las empresas, que están con el cuchillo entre los dientes esperando que el dólar se escape unos centavos para empezar otra vez con las jugadas de precios. Esto de que todos los días suba la mercadería al comercio de proximidad lo perjudicó”, describió el almacenero.
‘Chiche’ advirtió que ya se empezaron a ver remarcaciones en determinados productos como lácteos, cigarrillos, limpieza e higiene personal y “muy por encima” de lo previsto. “Habían avisado que venía un 3% de suba en lácteos, pero después llegaron incrementos de un 7% los cigarrillos, al igual que en perfumería y limpieza”, detalló.
¿De quién es la culpa de la suba de precios de productos de primera necesidad?
Savore apuntó a los hipermercados y mayoristas como promotores de las subas, porque con el proceso inflacionario resultaron las grandes ganadoras de la batalla económica: acopiaban productos y los terminaban vendiendo a cualquier precio. Con un fenómeno de estabilidad, ahora las condiciones cambiaron y pueden competir de igual a igual, al menos en las ofertad y valores que comercializan.
“Esos que ahora no tienen este beneficio quieren volver a imponer este ritmo. Nosotros no lo vamos a convalidar”, desafió el comerciante de Villa Sarmiento. Es más: reveló que en muchas ciudades hubo políticas de locales minoristas de bajar precios ante la falta de ventas. Y también rechazó la posibilidad de que haya faltante de productos en góndolas: “no nos asustan con eso, porque lo que sobra son empresas y variedad de marcas. Acá hay que producir y bajar precios”, remató.
En conversación con Primer Plano Online, Savore también graficó con casos concretos las vicisitudes del mercado alimenticio. A modo de ejemplo explicó que una marca de leche chocolatada envasada bajó de $4.500 a $3.000 sus productos; una gaseosa líder tuvo que reducir su precio de $2.600 a $2.000 para competir con las pymes, que empezaron a ganar terreno en las preferencias de consumidores.
Otro caso concreto es el del queso crema, en donde la cantidad de variedades son notorias. Y ni hablar los precios: “a partir del día 15 empiezan a tirar bonificaciones del 30%”, indicó. Se trata de caminar, buscar ofertas y acomodar el consumo a la economía familiar: variantes hay, y miles.
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