La Compañía Bla Bla vuelve a Mar del Plata el sábado 20 de septiembre con Modelo vivo muerto, la obra que significó un quiebre en la historia de este colectivo teatral que lleva más de 15 años de trayectoria.

El reencuentro con el público local tiene un sabor especial: aquí hicieron muchas de sus primeras temporadas, aquí forjaron amistades que todavía los acompañan y crecieron como grupo. Incluso aquí, en un verano de vacaciones con amigos, una función teatral, fue una de las experiencias que empujó a Julián Lucero -uno de sus siete integrantes- a estudiar actuación.

“Mar del Plata es familia para nosotros, fuimos muchas veces a las diferentes salas y es uno de los primeros lugares a los que fuimos de gira, tenemos muchos amigos del mundo del circo, del centro, de Sierra de los Padres, del teatro, nos sentimos como en casa”, asegura Julián Lucero, actor, guionista e integrante de Bla Bla. Lucero -también integrante de Cualca junto a Malena Pichot, Julián Kartún y elenco- ha tenido gran repercusión en los últimos meses por su rol en Viudas Negras, putas y chorras, serie de Flow de la que también participó como guionista.

Estrenada en abril de 2023, Modelo vivo muerto ya superó las 180 funciones en teatros de todo el país. La pieza -dirigida por Francisca Ure- propone una trama policial: en el examen final de una prestigiosa academia de arte, un modelo vivo aparece sin vida y el crimen pone en marcha una investigación interna con métodos poco ortodoxos.

El proyecto representó un giro en la forma de trabajo de la compañía: pasaron de los sketches de varieté a una obra en formato clásico de tres actos. “Fue una transición orgánica y muy placentera. Al principio era extraño porque no estamos acostumbrados a estar en escena tanto tiempo seguido y con el paso del tiempo la verdad que encontramos el placer de juego también”, dice Lucero.

El cambio atrajo a nuevos públicos sin abandonar la esencia que los define. “Nuestro color permanece asociado de alguna forma al varieté, a la improvisación, al clown, al juego, a mantener esa llama viva que nos dio origen” resalta el artista.

En ese sentido asegura que, entre otras coincidencias, para el grupo “el teatro es una fiesta, es un lugar de celebración, de juego y también desbocado, caótico a su forma”. Y hay algo que no es: “Solemne”, asegura Lucrero.

“Lo que no quiere decir que sea menor, o menos serio. Drama y comedia se desarrollaron en paralelo, Moliere era comedia, Shakespeare también” aclara.

“No solo a nivel colectivo, también a nivel personal, el humor, es una forma de sublimar ciertos problemas, ciertos traumas, y ciertas cosas que uno carga. Es un lugar donde uno puede traducir angustias, emociones, ansiedades, iras, lo que sea a otro lenguaje, en un juego, en música, en escenas, en texto. Y eso también es un quehacer muy antiguo que nosotros estamos muy honrados de poder llevar a cabo” comparte.

Por eso, mientras sigue disfrutando del éxito de “Modelo Vivo Muerto”, la compañía comienza a delinear ideas para un nuevo proyecto teatral. “Estamos trabajando con unos textos que hicimos durante la pandemia a pedido de una radio. Es algo que tiene que ver con ciencia ficción. Pablo -Fusco- los está revisando y vamos pensando ideas. Acá también entra lo que a cada uno le gustaría hacer y lo aporta” indica, profundizando también en la forma de trabajo de la compañía.

Un colectivo en movimiento

El grupo está conformado actualmente por Manu Fanego, Sebastián Furman, Pablo Fusco, Lucero, Tincho Lups, Carola Oyarbide y la productora Maribel Villarosa.

Bla Bla funciona como una cooperativa que combina proyectos compartidos con iniciativas personales. Esa dinámica les permitió sostenerse en el tiempo hasta lograr que hoy sea el principal ingreso económico para sus integrantes.

Entre el teatro y el streaming

En paralelo a la actividad teatral, Julián Lucero se destacó en con su participación en “Viudas Negras, putas y chorras”, la serie creada junto a algunos de los integrantes de otro colectivo -los gestores de Cualca- como Malena Pichot. Su personaje sorprendió tanto al público como al propio actor, que participó del guión pero en un principio no pensaba componer un personaje, pero terminó haciendo de Cristian, el hermano de Marina -Pilar Gamboa- protagonista junto a la Mika de Pichot. “Me sorprendió muchísimo lo que pasó con mi personaje, a mí la serie me gustó mucho cuando vi los capítulos armados pero no me imaginé que le iba a gustar a tanta gente y de espacios tan diferentes”.

La posibilidad de una segunda temporada está latente: “Estamos ahí, nos están empezando a hablar de la posibilidad, supongo que a fines de septiembre se va a confirmar. Ojalá, son un par de meses de escritura y se filmaría el año que viene”.

Según Lucero, además de “toda la situación vinculada al espionaje, a la Side y ese mundo, solo la situación de la familia de Maru, da para una serie” indicó, recordando que, siempre, el tono es el humor negro.

La escritura como refugio

Además de actuar, Lucero dedica gran parte de su tiempo a escribir. Cuentos, guiones de series, películas y hasta un dibujo animado forman parte de su universo creativo. “Es lo que más me gusta. Más allá de cómo luego salga -si es comedia, terror, o absurdo, lo que más me gusta es escribir. Es la parte del proceso más creativa, el germen. Esa instancia tiene menos mediación. Es cuando estás vos con vos mismo”, confiesa.