Mateo Sujatovich vuelve a Mar del Plata con su proyecto musical Conociendo Rusia para presentarse este sábado 8 de noviembre, a las 22, en Once Unidos. El músico, referente de una nueva generación del rock argentino, llega en un gran momento artístico, tras su participación en los principales festivales del país y una agenda internacional
Mateo Sujatovich vuelve a Mar del Plata con su proyecto musical Conociendo Rusia para presentarse este sábado 8 de noviembre, a las 22, en Once Unidos.
El músico, referente de una nueva generación del rock argentino, llega en un gran momento artístico, tras su participación en los principales festivales del país y una agenda internacional cada vez más amplia.
Antes del show, el músico que ha tocado en Mar del Plata en presentaciones de todos sus discos, habló sobre el crecimiento del proyecto, de la energía del vivo, el juego y la disciplina en su proceso creativo y el rol del arte en “tiempos complejos”.
“Mar del Plata, yo creo, que es de las ciudades a las que más he ido desde los comienzos de Conociendo Rusia. Con el disco Conociendo Rusia, Cabildo y Juramento, La Dirección y el año pasado con Jet Lag. Y ahora, en este show en el que estamos haciendo una recorrida por toda la discografía y en un escenario distinto, como Once Unidos.
-Un show tiene mucho de preparación, de ensayo, de estructura. Pero también te gusta tener algo de improvisación, de ser espontáneo…
-Sí, por supuesto. La verdad es que los shows de música, en general, tienen lugar para lo espontáneo y para dar lugar a la improvisación, tanto en lo musical como con el cuerpo, los movimientos en el escenario. Hay muchas cosas que tienen estructura, pero dentro de esa estructura se puede romper para dar lugar a que cada show sea único y especial.
-¿Las canciones cobran una nueva vida en el vivo?
-En cada show creo que las canciones se interpretan distinto, se tocan diferente y la gente también, en cada lugar, hace que la canción tenga otro espíritu muchas veces. Más que nada en Argentina, que el público es protagonista.
-En los últimos años pasa mucho que la gente ya va a los shows sabiéndose las canciones, ¿no?
-Sí, quien te compra la entrada, en general, es fan y viene al show con los temas bastante sabidos. Y es precioso. Es una muy linda sensación.
-Se ha hablado un poco, sobre todo a partir de este último disco y quizás del Latin Grammy, de que se ha internacionalizado tu sonido. ¿Vos qué sentís de esa definición? ¿Cómo vas viviendo el proceso?
-Creo que es un proyecto que dejó de ser nuevo. Ya tiene sus ocho años Conociendo Rusia. También hay algo natural en eso, en que el proyecto siga andando, y se van abriendo fronteras y cada vez más oportunidades por algo natural del crecimiento. Entonces hay cierta apertura y cierto camino que ya hemos hecho en un montón de países, que va creciendo un poco más. Y es algo que está muy bueno, porque trabajamos para eso.
– ¿Lo sentís como un punto de quiebre, o como un camino natural, paso a paso, que vas haciendo?
-Yo creo que es paso a paso, siendo pasos grandes, pero no siento que haya habido un punto de quiebre, sino que es consecuencia del trabajo y de los discos. Bueno, son cuatro discos en ocho años de Conociendo Rusia. Creo que se ha trabajado mucho.
-Empezaste Conociendo Rusia porque era para divertirte. Hoy, con todo el camino, ¿cómo hacés para que confluyan la seriedad del proyecto musical -que involucra otros músicos, técnicos, un equipo de trabajo- y la diversión?
-Creo que el mundo de la música y del arte está muy ligado al juego y el juego está muy ligado a la diversión. Obviamente que también hay momentos donde el juego es concentración, esfuerzo, constancia, perseverancia. Porque en el hecho de componer uno a veces se divierte más, a veces menos. A veces componer es difícil, no es un acto liviano. Pero, por supuesto, para mí es muy importante que haya diversión en la gira, pasármelo bien con los compañeros de trabajo. Y eso la verdad que sucede: tenemos un equipo muy lindo y nos lo pasamos muy bien en la gira.
-Eso que contás de la disciplina, de la práctica, de la concentración, ¿influyó tu perfil más deportivo?
-Mi perfil es bien lúdico. Siempre me gustó jugar a cosas y me sigue gustando mucho, tanto en lo deportivo como en juegos de mesa y todas esas cosas que me divierten un montón.
-Diversión con mucha dedicación. ¿Eso te viene también de lo que percibías en tu casa de chico, con tu familia, la dedicación a la música?
-Bueno, había ejemplos en casa. Y eso, por supuesto, influyó mucho. Verlo a mi viejo trabajar y tocar el piano, cómo hacía sus cosas, cómo tocaba en vivo, cómo hacía música de películas, las horas que pasaba haciendo todo eso. Por supuesto que fue un gran ejemplo. Mismo mi hermana, que era muy chica y practicaba muchísimas horas el piano. Para que las cosas salieran, había que estar ahí y pasarse muchas horas.
-Empezaste este camino solista en una época en la que luego hubo una gran explosión en la escena musical argentina. ¿Cómo te ubicás hoy en esa escena?
-Creo que Conociendo Rusia tiene un lugar muy privilegiado, con mucha gente en todo el país y en el mundo que nos viene a escuchar. Tocamos en festivales tanto en Argentina como en Europa, México, Uruguay. Tenemos mucho movimiento de shows, y cuando hacemos nuestros propios conciertos también viene mucha gente y compra su entrada, en un país donde no es el momento en que más facilidad tenga la gente para hacerlo. Teniendo una situación complicada, con los bolsillos bastante vacíos, aún así estamos haciendo una gira que tiene muy buen impacto a nivel de venta de entradas.
-¿Te preocupa la situación del país, el presente, el futuro?
“Creo que Conociendo Rusia tiene un lugar muy privilegiado. (…) Viene mucha gente y compra su entrada, en un país donde no es el momento en que más facilidad tenga la gente para hacerlo” reflexiona el artista.
-Por supuesto, sí, obvio. El país está en un momento muy delicado, y el mundo también. Creo que no es algo que pasa solo en Argentina. Salvo algunos países contados, vivimos en un mundo muy desigual, con muchas complicaciones, y la Argentina es uno de los que está complicado, no la tiene fácil.
-En ese contexto el arte tiene mucho que decir.
-Por supuesto que es importante. El arte siempre tiene algo para decir y siempre pone luz sobre cosas que no se están diciendo en otros lugares. Por eso es muy importante que siga el arte y que se ponga atención ahí.
-Y también concebirlo como un trabajo, ¿cierto?
-Sí, claro, por supuesto. El arte no solamente es algo de lo que podemos disfrutar, sino que es nuestra profesión y en lo que nos hemos preparado un montón.
-Últimamente hiciste algunas colaboraciones: con Jorge Drexler, con Natalia Lafourcade que ganaron premios. ¿Qué te interesa explorar cuando trabajás con otros artistas?
-Mirá, lo que más me gusta es poder componer con ellos, poder conocernos, entender en qué está la sensibilidad de cada uno y ver a dónde se llega. En general no hay tópicos específicos para componer, sino que es algo que se va armando ahí, con la energía que se genera en el trabajo en conjunto, las distintas maneras de enfrentarse al proceso creativo.
-¿Y qué sigue?
-Seguiremos tocando el año que viene y, por supuesto, componiendo y trabajando para las cosas que vengan más adelante. Es parte de mi vida ya: componer y escribir. Uno sigue haciendo cosas y en algún momento dan ganas de grabarlas
















Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *