En el marco de un juego sumamente equilibrado, en el que Peñarol alternó momentos favorables con otros no tanto, Regatas Corrientes, el de rendimiento más armónico, se llevó la victoria por 84 a 80. Así, Peñarol continúa sin ganar en la Liga Nacional de Básquetbol 2025/26, en donde sufrió su tercera derrota en fila -la primera como local-.

El comienzo del partido resultó prometedor para Peñarol. Lo tuvo encendido a Agustín Pérez Tapia, quien anotó los primeros 8 puntos de su equipo y firmó un 4/4 en triples magnífico al llegar a la mitad del cuarto inicial, lo cual propició un sólido 16-9, con 14 puntos del exSan Lorenzo.

Sin embargo, una vez que Regatas ajustó esa cuestión en defensa, al “milrayitas” se le hizo más difícil anotar. Casi no pudo hacer daño en el juego interior, tampoco pudo correr el contraataque y los correntinos, con el siempre eficiente Fabián Ramírez Barrios, la sapiencia de Nicolás Aguirre y buenas apariciones del dominicano Luis Santos consiguieron emparejar las acciones.

Y parecían mejor plantados en los primeros tramos del segundo cuarto, durante el cual se produjo del debut de Gastón Córdoba. Con los dos equipos más firmes defensivamente, a ambos se les hizo difícil anotar. Peñarol fue perdiendo eficacia con su tiro abierto y, carente de otras posibilidades, encontró en la carga al rebote ofensivo una vertiente para explotar y mantenerse en un plano de igualdad, aunque su ataque no fluía en absoluto. En ese sentido, fue muy importante Roberto Acuña, quien se ganó tantos aplausos como había recibido antes Pérez Tapia.

Pero los grandes méritos de Regatas estuvieron atrás y en el reparto de responsabilidades adelante, además de su mayor precisión en los tiros cerca del canasto.
La paridad se extendió durante todo el tercer segmento, al margen de un mínimo despegue de Peñarol, gracias a un buen pasaje de Luciano Guerra y Acuña. Pero Regatas también aportó lo suyo y cuando parecía que iban a ingresar al segmento decisivo igualados, los mesopotámicos encontraron dos buenos tiros a distancia y establecieron una pequeña brecha de 5 puntos: 65-60.

El “milrayitas” protagonizó un auspicioso arranque del cuarto final con una ráfaga de 7-0 que le permitió pasar al frente 67-65. De todas maneras, enseguida Regatas retomó la calma y su propia seguridad. Se mantuvo firme en defensa, circuló bien la pelota en ataque y cuando no consiguió buenos tiros, dañó con el rebote en el cristal ajeno. A 1m30s del epílogo, el 80-75 auguraba un inexorable destino de triunfo correntino. Reapareció Pérez Tapia con un triple esperanzador, pero Ramírez Barrios (la gran figura del partido) se encargó de sepultar esa incipiente ilusión.

Con la llegada de Córdoba, Peñarol cuenta ahora con una rotación larguísima y no pocas variantes. Tendrá que enfocarse en lograr traducirlo en una mejor prestación defensiva y un ensamble más adecuado, lo que sólo será posible con el correr de los partidos. Y seguir trabajando al respecto.

Síntesis:

Peñarol 80

L. Guerra 17 (x), A. Pérez Tapia 21, X. Carreras 7, G. Okafor 0 e I. Basualdo 2 (x) (FI). F. Vázquez 3, A. Thornton 14, R. Acuña 16, F. Tolosa 0, N. Chiaraviglio 0, G. Córdoba 0. DT: Leonardo Costa.

Regatas (C) 84

N. Aguirre 7, J.P. Corbalán 6, I. Gramajo 12, F. Ramírez Barrios 26 y L. Santos 17 (FI). A. Jaime 6, I. Ortega 2 (x), S. Lugo 6, F. Ferraro 0, J. Larraza 0. DT: Juan Manuel Varas.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Árbitros: Fernando Sampietro, Raúl Lorenzo y Raúl Sánchez.
Parciales: 22-21, 38-40 y 60-65.